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Bufete panameño es responsable de gran flujo de oscuros secretos trasnacionales

Bufete panameño es responsable de gran flujo de oscuros secretos trasnacionales

Documentos muestran lista de clientes que incluye a narcotraficantes, miembros de la mafia, políticos corruptos y evasores de impuestos además de abundantes actos de mala fe.

Por Martha M. Hamilton

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Mossack Fonseca & Co. tuvo problemas en Las Vegas.

Los documentos legales emitidos en el Tribunal de Distrito de Las Vegas, afirmó que el bufete panameño creó 123 compañías en Nevada que fueron utilizadas por un secuaz del ex presidente de Argentina para robar millones de dólares de contratos del gobierno. En una citación, se le exigió a Mossack Fonseca que presentara detalles sobre cualquier dinero que se haya administrado por medio de las compañías de Nevada.

Mossack Fonseca se rehusó a dar declaraciones. Para un bufete especializado en crear compañías trasnacionales que sean difíciles de rastrear para clientes de todo el mundo, la confidencialidad es esencial.

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El bufete intentó bloquear la comparecencia al negar que sus operaciones en Las Vegas, administradas por una compañía llamada M.F. Corporate Services (Nevada) Limited, eran parte del grupo Mossack Fonseca.

El cofundador del bufete panameño, Jürgen Mossack, testificó bajo juramento que “MF Nevada y Mossack Fonseca no tienen una relación matriz-subsidiario y Mossack Fonseca no controla los asuntos internos u operaciones diarias del negocio de MF Nevada.”

Sin embargo, los registros secretos obtenidos por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ por sus siglas en inglés), el periódico alemán Süddeutsche Zeitung y otros más de 100 socios de medios de comunicación, generan nuevas dudas sobre dicho testimonio jurado.

No solo evidencian que el subsidiario de Nevada pertenecía por completo a Mossack Fonseca sino que también, detrás de cámaras, el bufete tomó acción para eliminar registros potencialmente dañinos de teléfonos y computadoras para esconder detalles de sus clientes del sistema judicial de los Estados Unidos.

Por ejemplo, un correo electrónico de 2014 indica que cualquier relación entre el sistema central de computadoras de Mossack Fonseca en las oficinas de Panamá y Nevada, “deben ocultarse de los investigadores.” Otros correos electrónicos reportan que operadores técnicos que trabajaban a distancia desde Panamá "intentaron deshacerse de las sesiones en las computadoras de la oficina de Nevada" y planeaban aplicar "una sesión a distancia para eliminar rastros de acceso directo a nuestra CIS", el sistema de información de las computadoras del bufete.

Además, los documentos muestran que un empleado del bufete viajó de Panamá a Las Vegas para sacar documentos escritos fuera del país. “Cuando Andrés vino a Nevada, él limpió todo y trajo todos los documentos a Panamá”, según narra un correo electrónico del 24 de setiembre de 2014.

En comentarios hechos al ICIJ, Mossack Fonseca negó "categóricamente" haber ocultado o destruido documentos que pudieron haber sido utilizados en una investigación o juicio en curso.

Lo más de 11 millones de documentos obtenidos por el ICIJ - correos electrónicos, cuentas bancarias y registros de clientes- representan los trabajos internos de Mossack Fonseca por casi cuarenta años; desde 1977 hasta diciembre de 2015. Revelan activos trasnacionales de individuos y compañías de más de 200 países y territorios.

Recuentan ejemplo tras ejemplo de actos poco éticos e ilegales por parte de clientes y evidencian a una empresa dispuesta a actuar como guardián de los secretos de sus clientes, incluso de aquellos que eran maleantes, miembros de la Mafia, narcotraficantes, políticos corruptos y evasores de impuestos.

Los documentos muestran que el negocio ha sido bueno.

En la actualidad, Mossack Fonseca es considerado uno de los cinco mayoristas más grandes del mundo en secretos trasnacionales. Tenía más de 500 empleados y colaboradores en más de 40 oficinas alrededor del mundo, incluyendo tres en Suiza y ocho en China. En 2013, tuvo facturaciones de más de $42 millones.

Mossack Fonseca respondió las preguntas que surgieron por los descubrimientos del ICIJ afirmando que "Mossack Fonseca ha operado por 40 años sin reproches... Nuestro bufete nunca ha sido acusado o condenado por actos criminales".

El vocero Carlos Sousa declaró que el bufete "apenas ayuda a sus clientes a desarrollar sus empresas".

Y que eso no significa "establecer o administrar una relación de negocios de ninguna manera con las empresas que ellos crearon", dijo Sousa.

Mientras que este domingo, al ser consultado por un programo de radio sobre #panamapapers, Ramón Fonseca dijo que la firma se limitaba a proporcionar vehículos legales

Defensa

Los orígenes del bufete

Mossack Fonseca data sus inicios en 1986, cuando Ramón Fonseca unió su pequeño bufete en Panamá con otra empresa local liderada por Jürgen Mossack, un panameño de origen alemán.

"Juntos", dijo Fonseca a un periodista, "hemos creado un monstruo".

Ambos hombres tenían reconocimiento internacional e historial en el mundo del dinero, del poder y de los secretos.

Fonseca nació en panamá en 1952 y estudió Derecho y Ciencias Políticas en la Universidad de Panamá y en la Escuela de Economía de Londres. Cuando joven, según recuerda, deseaba salvar el mundo ejerciendo el sacerdocio y luego trabajando durante seis años en las Naciones Unidas en Ginebra.

"No salvé nada, no hice un cambio", comentó en una entrevista para televisión en 2008. "En ese entonces decidí que, como ya había madurado, me dedicaría a mi profesión, tendría una familia, para casarme y vivir una vida normal... Conforme se envejece, se hace más materialista".

Mossack nació en Alemania en 1948. Se mudó a Panamá con su familia a inicios de los años 60, según narró su socio.

El padre de Mossack fue miembro de Waffen-SS, el conocido grupo armado Nazi durante las Segunda Guerra Mundial, según documentos de la inteligencia militar de los Estados Unidos, obtenidos por el ICIJ.

Después de la guerra, el padre ofreció sus servicios al gobierno de los Estados Unidos como informante, según delatan los documentos, declarando que "estaba a punto de unirse a una organización clandestina, ya sea de comunistas ex Nazis. . . o de Nazis encubiertos haciéndose pasar por comunistas". Un oficial de la Fuerza Armada escribió que la oferta de espiar para los Estados Unidos podría simplemente ser "un astuto intento de alejarse de una situación incómoda".

Sin embargo, los viejos archivos de inteligencia indican que el padre de Mossack luego viajó a Panamá donde ofreció espiar, esta vez para la CIA, la actividad comunista cerca de Cuba.

En 1973, luego de obtener un título en Derecho en Panamá, el hijo trabajó durante un tiempo como abogado en Londres antes de regresar a Panamá para iniciar la empresa que luego se fusionaría para formar Mossack Fonseca & Co.

Ahora, ambos socios administran los más grandes ambientes de la sociedad panameña.

Además de ejercer como abogado, Fonseca vive una segunda vida de alto perfil como novelista reconocido. Entre sus obras está "Mister Politicus", un suspenso político que según su página web de literatura “articula el engorroso proceso que oficiales sin escrúpulos aplican para ganar poder y cumplir con sus detestables ambiciones.”

Fonseca conocía el mundo de la política por medio de sus libros hasta que recientemente ejerció como asesor principal del presidente panameño, Juan Carlos Varela.

A inicios de Mayo, Fonseca anunció que tomaría un permiso sin goce de salario de dicha posición luego de acusaciones que involucraban a la oficina brasileña de Mossack Fonseca por un atraco en proceso y escándalo de lavado de dinero con una compañía petrolera del estado brasileño. Dijo que tomó la decisión "para defender mi honor, mi negocio y mi país".

Al negar cualquier relación con actos de mala fe durante una entrevista para televisión, utilizó una analogía que la compañía había aplicado anteriormente; declarando que si una empresa trasnacional se utiliza para fines poco éticos, la compañía no es más culpable que una fábrica automotriz que haya diseñado un automóvil para luego ser usado en un robo.

Vehículos legales

Mossack es miembro del prestigioso Club Unión, en el cual su hija Nicole debutó en 2008. También trabajó para Conarex, el Consejo Nacional de Relaciones Extranjeras en Panamá, de 2009 a 2014.

De acuerdo con los documentos obtenidos por el ICIJ, los activos de Mossack incluyen una plantación de teca y otros bienes raíces, un helicóptero ejecutivo, un yate nombrado Rex Maris y una colección de monedas de oro.

Innovación en las Islas Vírgenes Británicas

La unificación que creó a Mossack Fonseca se dio en tiempos difíciles de la historia panameña. El país enfrentaba inestabilidad política y económica bajo el mando del dictador militar Manuel Noriega, quien recibía atención no deseada por la constante evidencia de su participación en el lavado de dinero y negocio de la droga.

En 1987, con Panamá bajo la sombra, Mossack Fonseca dio su primer gran paso en el extranjero al establecerse en las Islas Vírgenes Británicas, las cuales unos años antes habían aprobado una ley para facilitar la creación de compañías trasnacionales sin divulgación pública sobre dueños y directores.

"Mossack Fonseca fue el primero en llegar a las Islas Vírgenes Británicas desde Panamá y el resto lo siguió", dijo Rosemarie Flax, una directora administrativa veterana en esas oficinas de Mossack Fonseca, a los medios de comunicación de las Islas en Mayo de 2014.

Hoy en día, las Islas Vírgenes Británicas son el hogar de alrededor de 40% de las empresas trasnacionales del mundo. De las compañías que se nombran en los documentos de Mossack Fonseca, una de cada dos - más de 113.000 - se crearon en las Islas Vírgenes Británicas.

Historias del Pacífico Sur

Mossack Fonseca realizó otra movida importante en 1994.

Ayudó a la pequeña nación de Niue - un afloramiento coralino del Pacífico Sur con una población de menos de 2.000 - a crear una ley que permitiera la incorporación de empresas trasnacionales. El bufete eligió a Niue, indicó Mossack al medio de comunicación Agence France-Presse, porque quería una locación en el huso horario del pacífico asiático que no tuviera competidores: "Si hubiésemos tenido una jurisdicción pequeña desde el inicio, podríamos ofrecerles a las personas un ambiente estable, un precio estable".

Luego, el bufete firmó un contrato de 20 años con el pequeño gobierno del atolón para obtener derechos exclusivos de inscribir empresas trasnacionales en Niue. De manera llamativa, Niue ofreció la inscripción en caracteres chinos o cirílicos, lo cual fue muy atractivo para clientes chinos y rusos.

En 2001, Mossack Fonseca estaba logrando tantos negocios en Niue que manejaba un equivalente a los $1.6 millones del presupuesto anual de $2 millones pronosticado por el gobierno de Niue.

Pero las cómodas relaciones del bufete con el gobierno de la isla, también comenzaron a atraer escrutinio no deseado.

Ese mismo año, el Departamento de Estado de los Estados Unidos cuestionó los "extraños acuerdos de reparto" entre Niue y Mossack Fonseca por lo que advirtió que la industria trasnacional de Niue había sido "relacionada con el lavado de procedimientos criminales de Rusia y Sudamérica".

El Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI por sus siglas en inglés), una organización internacional liderada por potencias mundiales que combate el lavado de dinero, colocó a Niue en la lista negra de jurisdicciones que no tomaban los pasos para prevenir el lavado de dinero, bajo amenaza de sanciones económicas.

Aunque Mossack negó que Niue estuviera involucrado en lavado de dinero, en 2001 el Banco de Nueva York y Chase Manhattan impusieron embargos de transferencias de dólares a Niue. En 2003, Niue se negó a renovar cuatro compañías de Mossack Fonseca, señalando que acabarían con la franquicia exclusiva del bufete.

Cambio de operaciones

Perder a Niue no detuvo a Mossack. Simplemente hizo un cambio de operaciones; con el bufete invitando a sus clientes con compañías en Niue a simplemente reincorporarse en el país vecino de Samoa.

El cambio fue parte de un patrón que se detalla en los documentos. Cuando las grietas legales entorpecieron la habilidad de Mossack Fonseca de servir a sus clientes, se adaptó con rapidez y encontró otros lugares para trabajar.

Cuando las Islas Vírgenes Británicas fueron abatidas por acciones al portador en 2005, Mossack Fonseca mudó ese negocio a Panamá.

Las empresas con acciones al portador no muestran el nombre del dueño. Si están en manos de alguien, le pertenece a esa persona. Por mucho tiempo, han sido consideradas ser un vehículo para el lavado de dinero y otros actos de mala fe y poco a poco han ido desapareciendo del mundo. Todavía son permitidas en algunos territorios pero están sujetas a más restricciones.

La habilidad de Mossack Fonseca de trasladar su negocio se da en un momento de gran crecimiento de incorporaciones en el territorio de la isla caribeña Anguila, en la cual se duplicaron las compañías incorporadas entre 2010 y 2011. Anguila es ahora una de las cuatro jurisdicciones más importantes de Mossack Fonseca para incorporaciones.

Mossack Fonseca también ha expandido sus operaciones para abastecer las necesidades adicionales de sus clientes, incluyendo la inscripción de aeronaves privadas y yates.

Para 2006, de acuerdo con los documentos, Mossack Fonseca expandió su negocio aún más al entregar las finanzas de algunos clientes, o como la compañía lo describe, "administración discrecional de portafolio".

Según los documentos, los activos de las operaciones administrativas del bufete - llamados MossFon Asset Management S.A. o MAMSA - entregaron más de 4.700 transacciones de al menos $1.2 mil millones en fondos de clientes entre mediados de 2007 y mediados de 2015.

1 200 000 000
Millones de Dólares en Fondos

MAMSA trabajó con varios bancos, incluyendo al menos dos que habían sido investigados por lavado de dinero: Banca Privada d’Andorra, acusada por el Departamento de Tesorería de los Estados Unidos en un reporte de 2015 sobre lavado de dinero por poderosas pandillas criminales, y Deutsche Bank Switzerland, a la cual su sociedad matriz ha sido investigada por las autoridades en el Reino Unido y los Estados Unidos por posible lavado de dinero para clientes rusos. La tesorería de los Estados Unidos retiró su descubrimiento sobre Banca Privada d’Andorra el 19 de febrero de 2016, aclamando que "ya no opera de manera que amenace el sistema financiero de los Estados Unidos".

Los antiguos presidentes no ejecutivos del banco, los hermanos Ramón y Higini Cierco, cuya familia es la accionista mayoritaria, mencionaron que creían que la acción de la tesorería no podría resistir a una demanda en los tribunales y que las acusaciones estaban basadas en casos que el regulador de Andorra “conocía desde hace años”.

Confidencialidad a la venta

Los documentos muestran que así como Deutsche Bank, el bufete trabaja con otras de las más grandes instituciones financieras del mundo como HSBC, Société Générale, Credit Suisse, UBS, y Commerzbank, en algunos casos para ayudar a clientes bancarios a desarrollar estructuras complejas que mantengan flujos de dinero difíciles de rastrear por los recaudadores de impuestos e investigadores.

Mossack Fonseca declaró que las acusaciones sobre creaciones de estructuras diseñadas para esconder la identidad de los dueños son “completamente falsas y sin fundamentos”.

Société Générale y Credit Suisse expresaron que ellos hacen énfasis en el cumplimiento de los impuestos y están pendientes sobre fraudes y lavado de dinero.

Credit Suisse dijo que, desde 2013, han llevado a cabo programas para solicitar a clientes privados que entreguen evidencia de cumplimiento de impuestos o perderían su relación bancaria.

"Las acusaciones son históricas y en algunos casos datan de hasta 20 años atrás, anteriores a nuestras significantes y bien difundidas reformas implementadas durante los últimos años", dijo Rob Sherman, un vocero de HSBC en Nueva York.

UBS dijo que conoce la identidad de los dueños de todas las compañías que recurren a ellos para trabajar en conjunto y que poseen estrictas normas en contra del lavado de dinero. Deutsche Bank señaló que llegó a un acuerdo el 24 de noviembre de 2015 con el Departamento de Justicia de los Estados Unidos para pagar $31 millones a cambio de un acuerdo sin enjuiciamiento en una investigación sobre bancos suizos que ayudaron a ciudadanos estadounidenses a evadir impuestos.

Commerzbank no quiso dar declaraciones.

Los verdaderos dueños de cuentas bancarias que aparecen bajo el nombre de compañías trasnacionales anónimas inscritas por Mossack Fonseca, podrían esconderse tras los llamados consejeros dominicales - consejeros asistentes proporcionados por Mossack Fonseca - que encubren a los verdaderos propietarios.

Según cuánto paga un cliente, se pueden involucrar más de una jurisdicción secreta y más de una compañía anónima, incrementando la frustración de las autoridades si decidiesen rastrear a los verdaderos dueños.

En Panamá, los productos de Mossack Fonseca incluyen fundaciones privadas las cuales no están sujetas a impuestos en Panamá y operan bajo una ley que no requiere los nombres de los fundadores o beneficiarios.

Otras actividades encontradas en los documentos, incluyen a Mossack Fonseca haciendo documentos retroactivos cuando un cliente se encuentra en problemas. También permitieron a los clientes esconder sus activos creando fundaciones panameñas que enlistan a organizaciones sin fines de lucro como World Wildlife Fund como beneficiario pero permiten al cliente cambiar el beneficiario según su voluntad.

Los retroactivos se han vuelto una práctica común en la industria, a veces reflejan la fecha de una toma de decisión antes de ser registrada, expresó Mossack Fonseca. El objetivo "no es encubrir o esconder actos ilegales".

En un caso, el bufete ayudó a un autor de asesoramiento financiero de Nueva York a esconder $1 millón del Servicio de Impuestos Internos de los Estados Unidos (IRS por sus siglas en inglés) ofreciendo al autor un "consejero físico" - un hombre que se dedica a mentir y que trabajaba para Mossack Fonseca - el cual pretendía ser el dueño de una cuenta de inversión con el banco HSBC en Guernsey, un país insular en el Canal de la Mancha.

“No ofrecemos servicios beneficiarios para engañar bancos,” declaró Mossack Fonseca en respuestas escritas al ICIJ.

Los más buscados

A pesar de que Mossack Fonseca declaró públicamente "conducimos diligencia exhaustiva para verificar la veracidad de cada uno de nuestros clientes" y afirma que no volverá a trabajar con políticos corruptos, criminales u otros personajes sombríos, los registros internos de la empresa dan una imagen distinta.

Diligencia

Un análisis hecho por el ICIJ reveló que Mossack Fonseca ha trabajado con al menos 33 compañías y personas en la lista negra creada por las autoridades estadounidenses por tener evidencias de que han estado involucradas en actos ilícitos tales como terrorismo, narcotráfico o porque apoyaron a regímenes rebeldes como los de Corea del Norte o Irán.

33
Compañías y personas en la lista negra de EE.UU.

Mossack Fonseca declara que "no fomenta ni promueve actos ilegales" y que "nunca ha permitido el uso de nuestras compañías a individuos que trabajan con gobiernos recriminados”. En la mayoría de los casos, la obligación de vetar a clientes recae en los bancos, bufetes y otros intermediarios que son el enlace entre el bufete de Panamá y los dueños de sus compañías fantasmas, constató.

Los documentos delatan que Mossack Fonseca, en ocasiones, realizó cálculos financieros para mantener clientes que proveían de grandes ingresos en tarifas para la compañía, incluso luego de ser declarados como no deseados por las autoridades.

En otros casos, los débiles procedimientos de Mossack Fonseca permitieron a los individuos en la lista negra y otros clientes de dudosa procedencia, involucrarse sin que el mismo bufete notara con quién estaba tratando.

En un episodio con Rafael Caro Quintero, el alguna vez jefe del cartel de drogas de Guadalajara en México, las acciones de la empresa fueron, al parecer, basadas en una consideración más visceral; el miedo.

Las autoridades arrestaron a Caro Quintero en Costa Rica en 1985 por la tortura y asesinato del agente del cuerpo antidrogas Enrique "Kiki" Carmena. Fue extraditado a México y sentenciado en 1989 a 40 años en prisión. El gobierno mexicano confiscó sus riquezas incluyendo una propiedad perteneciente a una compañía trasnacional creada por Mossack Fonseca y entregada al gobierno de Costa Rica el cual luego la entregó al Comité Olímpico Nacional.

Los documentos revelan que en Marzo de 2005, los oficiales olímpicos de Costa Rica pidieron ayuda a Mossack Fonseca a obtener un título limpio de la propiedad.

Un abogado que trabajaba para Mossack Fonseca dijo a los visitantes costarricenses que los accionistas de la empresa trasnacional tendrían que decidir. Un documento de la compañía de Caro Quintero llamado “Detalles del caso > accionistas” solamente contenía una anotación: “¡No se encontró información!” Sin embargo, el abogado escribió en un correo electrónico interno que "parece que el verdadero dueño de la propiedad, y por ende de la compañía, era el narcotraficante Rafael Caro Quintero".

Mossack, uno de los tres directores de la empresa, no estaba interesado en ponerse del lado conflictivo de Caro Quintero.

"¡Comparado con Quintero, hasta Pablo Escobar era un bebé!", escribió en el intercambio de correos electrónicos, lo cual resultó en que Mossack Fonseca renunciara a la representación de la trasnacional de Caro Quintero. "No quiero estar entre aquellos a los que Quintero visite cuando sea liberado".

En 2013, Caro Quintero fue liberado de prisión por un tecnicismo y desapareció inmediatamente. Sigue desaparecido y de nuevo figura en la lista de los más buscados por la Interpol.

Jugando a la defensiva

A pesar de la notoriedad de algunos de sus clientes, Mossack Fonseca ha logrado mantener un increíble perfil bajo. The Economist le llamó "Mossack Fonseca labios cerrados" en un artículo de 2012 sobre los intermediarios de las trasnacionales.

Según los documentos, en Julio de ese mismo año, el bufete tomó los servicios de Mercatrade S.A., una compañía que ofrece "administración de reputación en línea".

El contrato promete limpiar la imagen de Mossack Fonseca al remover entradas negativas en Internet relacionadas con 12 palabras de búsqueda en inglés y en español: “Lavado de dinero, lavado de activos, evasión fiscal, fraude fiscal, Delito, Tráfico de armas, Money Laundering, Tax Evasion, Tax Fraud, dirty Money, scandal, escándalo.”

Desde entonces, Mossack Fonseca ha mantenido negocios con una de las más poderosas agencias de relaciones públicas en el mundo, Burson-Marsteller, la cual se especializa en representar a clientes controversiales que incluyen a dictadores en Argentina, Indonesia, Romanía y a Union Carbide, como consecuencia de una explosión química mortal en Bhopal, India.

Pese a los intentos de relaciones públicas, los gobiernos han comenzado a tener una visión más dura sobre las prácticas Mossack Fonseca.

En 2012 y 2013, reguladores de las Islas Vírgenes Británicas multaron a la empresa con una serie de sanciones por violar las normativas contra el lavado de dinero del país, incluyendo una multa por $37.500 por no identificar un cliente de "alto riesgo"; Alaa Mubarak, hijo del derrocado ex dictador egipcio.

En Febrero 2015, las autoridades alemanas iniciaron una serie de allanamientos en la oficina de Commerzbank y casas privadas en Frankfurt. En ese momento, Süddeutsche Zeitung reportó que las autoridades alemanas estaban considerando acciones legales contra empleados de Mossack Fonseca por posibles contribuciones de evasión de impuestos que incluían las oficinas del banco cerca de Luxemburgo.

A inicios de 2016, en Brasil, Mossack Fonseca se convirtió en uno de los blancos de investigación por robo y lavado de dinero llamada "Operación Lavado de Autos" (Operation Car Wash en inglés), la cual está creciendo con rapidez sobre uno de los mayores escándalos de corrupción en la historia de América Latina.

La fiscalía acusa que negocios brasileños copearon entre sí mismos para dividir las apuestas de contratos por la petrolera estatal brasileña Petrobras, inflando precios y usando el dinero adicional para sobornar a políticos y oficiales de la compañía petrolera y así enriquecerse.

La fiscalía brasileña declara que la oficina de Mossack Fonseca en Brasil ayudó a algunos de los acusados a crear empresas fantasma que fueron utilizadas para cometer crímenes. En enero de 2016, Mossack Fonseca fue llamado un "gran lavador de dinero" en una conferencia de prensa. También se anunció que presentaron cargos criminales contra cinco empleados Mossack Fonseca en Brasil que incluyen crímenes desde lavado de dinero a destrucción y ocultamiento de documentos.

La empresa niega cualquier acto de mala fe en el caso. En una declaración, se dice que la oficina de Mossack Fonseca en Brasil es una franquicia y que el bufete de Panamá, el cual ejerce solamente en Panamá, "está siendo erróneamente implicada en eventos sobre los cuales no tiene responsabilidad".

El argumento fue similar al que se presentó en Las Vegas.

La reciente acción judicial en Las Vegas fue iniciada por una compañía estadounidense, NML Capital, la cual es controlada por el multimillonario inversionista Paul Singer - un administrador de fondos de cobertura mejor conocido por sus donaciones masivas al Partido Republicano de los Estados Unidos.

Mossack Fonseca no fue un acusado, sin embargo, ha sido sujeto de órdenes judiciales para obtener información sobre las compañías de Nevada ya que los fondos de cobertura insisten que han sido creadas por medio de Mossack Fonseca por Lázaro Báenz, un hombre de negocios cercano a los ex presidentes argentinos Néstor Kirchner y Cristina Fernández.

Correos electrónicos internos obtenidos por ICIJ muestran a empleados panameños de Mossack Fonseca mezclados para así esconder o destruir evidencia del control de la empresa sobre Mossack Fonseca en Nevada por preocupación sobre una posible investigación en dicha oficina.

Otra inquietud, según los correos electrónicos, es si la directora de la oficina de MF en Nevada, Patricia Amunategui, sea obligada a testificar. En un correo electrónico, un representante de Mossack Fonseca dijo que la empresa matriz quería que ella "se comporte como si fuese una proveedora"- pretendiendo ser líder de una compañía estadounidense independiente que tiene relaciones de negocios con Mossack Fonseca pero no una conexión de propiedad.

Pero a los representantes de Mossack Fonseca les preocupaba que no fuera lo suficientemente astuta para lograrlo.

El jefe del departamento de IT de Mossack Fonseca escribió que los estafadores estaban preocupados porque Amunategui “no tiene las habilidades de pasar una audiencia sencilla sin ponernos en evidencia — ¡cuidado!. . . Estoy sumamente preocupado que a la señora Patricia se le olviden las cosas y se muestre nerviosa. Considero que en esta situación podría evidenciarse que estamos intentando esconder algo".

El juez magistrado estadounidense, Cam Ferenbach, rechazó el intento de la empresa matriz de distanciarse de MF Nevada.

El notó que el contrato de la directora estaba firmado por los socios de la empresa, Mossack y Fonseca, y que recibió "todas las indicaciones" de un empleado de Mossack Fonseca que vive y trabaja en Panamá”. El sitio web de Mossack Fonseca & Co. hace publicidad a los servicios de M.F. Corporate Services como propios", redactó el juez.

En Marzo de 2015, el juez dictó que Mossack Fonseca y MF Nevada eran uno solo.

Colaboradores: Rigoberto Carvajal, Emilia Díaz-Struck, Cecile Schillis-Gallego, Mar Cabra, Mago Torres, y Sol Lauría.