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ICIJ divulga base de datos que revela miles de compañías secretas en paraísos fiscales

La base de datos muestra más de 300.000 entidades de las investigaciones Panama Papers y Offshore Leaks.

No incluye documentos tales como correos electrónicos o registros bancarios.

Por Marina Walker Guevara, subdirectora ICIJ

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El Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés) publica hoy una base de datos que rompe con el secreto de casi 214 mil sociedades offshore creadas en 21 jurisdicciones, desde Nevada hasta Hong Kong y las Islas Vírgenes Británicas.

Los datos, parte de la investigación Panama Papers, es la más amplia divulgación de información de compañías offshore y de las personas detrás de ellas. Esto incluye, cuando ha sido posible, los nombres de los dueños verdaderos de estas opacas estructuras.

La base de datos también despliega información de más de 100 mil entidades offshore adicionales que ICIJ ya había revelado en 2013 como parte de la investigación Offshore Leaks.

ICIJ publica esta información en pro del interés público.

Los nuevos datos que ICIJ libera, representan una fracción de los 11.5 millones de documentos que componen los Panama Papers filtrados del bufete panameño Mossack Fonseca, una de las firmas más grandes del mundo especializada en crear compañías trasnacionales que sean difíciles de rastrear, fideicomisos y fundaciones.

ICIJ no está divulgando la totalidad de la filtración y no está exponiendo documentos o información personal en masa. La base de datos contiene gran cantidad de información sobre los beneficiarios finales de las compañías, apoderados e intermediarios en jurisdicciones secretas, pero no revela cuentas bancarias, intercambio de correos ni transacciones financieras contenidas en los documentos.

En total, la aplicación interactiva revela más de 360 mil nombres de personas y compañías detrás de estructuras offshore secretas. Dado que los datos provienen de una fuente que filtró la información, puede haber duplicación de nombres.

Originalmente, los documentos fueron obtenidos de una fuente anónima por reporteros del diario alemán Süddeutsche Zeitung, que le pidió a ICIJ organizar un esfuerzo periodístico colaborativo y global para analizarlos.

Más de 370 periodistas en casi 80 países investigaron los archivos durante un año. Sus investigaciones descubrieron empresas secretas en paraísos fiscales de 12 líderes mundiales, otros 128 políticos y un buen número de estafadores, traficantes de drogas y otros criminales cuyas compañías figuraban en listas negras en Estados Unidos de Norteamérica y en otros países.

Su estatus de ilegalidad o de funcionarios no fue un obstáculo para que obtuvieran compañías fantasma en lugares donde el secreto de las leyes a menudo hace imposible para fiscales y otros investigadores la trazabilidad de sus activos.

Los archivos revelan, por ejemplo, que asociados del presidente ruso, Vladimir Putin, barajó en secreto hasta $2 billones mediante bancos y compañías pantalla.

La reacción a los Panama Papers fue inmediata y viral.

Ciudadanos enfurecidos protestaron en las calles en Islandia, Malta y Londres, mientras que el hashtag #panamapapers fue una tendencia en Twitter durante días desde que la investigación se hiciera pública el 3 de abril. El primer ministro de Islandia renunció por la compañía en las Islas Vírgenes Británicas, de la cual era copropietario junto con su esposa, mientras que otros líderes mundiales batallaban para explicar sus empresas tenedoras secretas. Al primer ministro del Reino Unido, David Cameron, le tomó tres días admitir públicamente que se había beneficiado de un fondo de inversión creado por su padre, registrado en Panamá y administrado desde Bahamas. En España, un ministro renunció tras ser evidenciado en una serie de mentiras sobre sus conexiones con paraísos fiscales y en Uruguay la policía arrestó a cinco individuos sospechosos de lavar dinero para una un poderos cartel de la droga mexicano.

Los Panama Papers, dijeron comentaristas de los medios de comunicación y líderes políticos, evidencian las injusticias y desigualdades fundamentales que crea el sistema offshore.

“Cuando se evaden impuestos, cuando los activos se trasladan a esos paraísos fiscales, todas estas acciones pueden tener un tremendo impacto negativo en nuestra misión para acabar con la pobreza e impulsar la prosperidad”, manifestó el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, al inaugurar las reuniones de primavera del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional en Washington, poco después de que ICIJ y más de 100 medios de comunicación comenzaran a revelar los resultados de la investigación colaborativa.

Entretanto, el presidente Barack Obama, señaló que el problema principal era que muchos de los esquemas revelados por los Panama Papers son legales. “No es que estén violentando la ley, es que las leyes están mal diseñadas”.

Las revelaciones reavivaron el debate sobre la necesidad de registros públicos en los cuales la información sobre beneficiaros finales de las compañías sea accesible a todos. El Reino Unido ha convertido en obligatoria y pública la divulgación de datos sobre beneficiarios finales, pero los territorios controlados por los británicos como las Islas Vírgenes Británicas y las Islas Caimán, dos de los paraísos fiscales más utilizados, han acordado compartir información sólo cuando sea solicitada por autoridades judiciales.

Citando los Panama Papers, el gobierno de EE.UU., también anunció el jueves 5 de mayo que envió legislación al congreso para crear un registro federal centralizado de los dueños reales de cualquier nueva empresa. El registro ayudaría a las autoridades judiciales a desentrañar quiénes son los verdaderos dueños detrás de las compañías anónimas utilizadas para lavar dinero y otras ilegalidades.

Los gobiernos de Australia y Alemania, han dicho que ellos también tienen la intención de crear un registro público de dueños de compañías.

El viernes, la fuente anónima que filtró los Panama Papers, conocido sólo como “John Doe”, habló públicamente por primera vez a través de un manifiesto y llamó a que se tomen medidas concretas para combatir los paraísos fiscales. “En la Unión Europea, los registros corporativos de cada estado miembro deben ser de acceso libre, con suficiente información detallada disponible sobre los dueños beneficiarios finales”, escribió la fuente. Doe agregó que los Estados Unidos “claramente no puede confiar más en sus cincuenta estados para tomar decisiones concretas sobre su propia información empresarial.”

La base de datos indexada que ICIJ publica hoy, permite a los usuarios explorar las conexiones de compañías y personas que usaron –y a veces abusaron- la discreción de los lugares offshore con ayuda de Mossack Fonseca y de otros intermediarios. Los datos filtrados abarcan casi 40 años, de 1977 hasta finales de 2015.

Los datos, que incluyen direcciones postales, muestran enlaces a más de 200 países y territorios desde China a Chile. Los usuarios pueden filtrar la información por país y por jurisdicción offshore. También pueden explorar el rol de los bancos, bufetes y otros guardianes del sistema financiero para facilitar la creación de compañías offshore para individuos con un alto patrimonio. Por primera vez, podrán ver detalles sobre oscuras fundaciones privadas panameñas, incluyendo, cuando esté disponible, información sobre quién las controla.

Mientras que la aplicación interactiva abre un mundo nunca antes mostrado en este nivel de detalle, no todos los beneficiaros finales de las compañías contenidos en los Panama Papers aparecen en esta base de datos pública.

Esto es porque la información sobre la propiedad de sus empresas habitualmente está enterrada en correos electrónicos, poderes notariales y notas internas de los empleados de Mossack Fonseca que no puede ser fácilmente extraída de manera sistemática. Adicionalmente, Mossack Fonseca con frecuencia fracasaba en recolectar la información necesaria de los beneficiarios finales de las compañías, confiando en su lugar en bancos y otros intermediarios para vigilar datos esenciales.

Aún así, es de esperar que las revelaciones de los Panama Papers continuarán emergiendo al tiempo que reguladores y ciudadanos de todo el mundo exploran los nuevos datos disponibles y encuentran nuevas conexiones que pueden habérsele escapado a los periodistas. Los ciudadanos interesados pueden compartir sus consejos con ICIJ y los periodistas de los Panama Papers que continúan investigando los documentos. La base de datos completa también se puede descargar.

“La transparencia no va a retroceder”, dijo Kim en la apertura de las reuniones del Banco Mundial en primavera, advirtiendo que quienes intentan evadir impuestos o robar dinero a la hacienda pública deben tener “mucho cuidado”, porque eventualmente serán detectados. “A medida que avanzamos el mundo será más y más transparente.”